Còrdova (calle)

Còrdova (calle)

Distrito: Poblats de l’Oest

Barrio: Beniferri

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Córdoba. Ciudad de Andalucía, España, capital de la provincia homónima, situada en una depresión a orillas del Guadalquivir y al pie de Sierra Morena.

Superficie: 1.255,24 km²

Población: 326.609 habitantes (según censo del I.N.E. de 2.016)

Densidad de población: 260,2 hab./km²

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

En su casco antiguo aún podemos contemplar edificaciones con elementos arquitectónicos de cuando Córdoba fue la capital de la Hispania Ulterior en tiempos de la República romana, o de la provincia Bética durante el Imperio romano y del Califato de Córdoba durante la época musulmana, cuyos dirigentes gobernaron gran parte de la península ibérica.

Según los testimonios arqueológicos, la ciudad llegó a contar con alrededor de un millón de habitantes hacia el siglo X, siendo la ciudad más grande, culta y opulenta de todo el mundo.

La ciudad todavía conserva muchas de sus paredes encaladas, calles estrechas y coloridos patios de la época musulmana.

Córdoba fue también una ciudad importante en tiempos de los fenicios y cartagineses.

Asentamiento romano a partir del siglo I a. C. hasta el siglo V d. C.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Después bajo el control de los visigodos en el 572 y de los musulmanes en 711.

En el 756 Abd-al-Rahman convirtió a la ciudad en la capital de la España musulmana y durante los siguientes 250 años fue uno de los mayores centros comerciales e intelectuales del mundo.

Posteriormente en el año 929, Abd-al.Rahman III, proclamo el califato y la ciudad alcanzó su máximo esplendor rivalizando con Damasco y Bagdad.

Las mezquitas, las bibliotecas, los baños y los zocos, abundaron en la ciudad, gestándose las bases del Renacimiento europeo.

Durante la larga Edad Media europea, en Cordoba florecieron las letras y las ciencias.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

La ciudad contó con multitud de fuentes, iluminación pública y alcantarillado, durante la época de mayor esplendor califal.

A partir del siglo XI, con la desintegración del poder musulmán en España, parte del logro cultural se perdió, aunque permaneció como centro de literatos y eruditos.

Ya en el siglo XII destacó la actividad de los filósofos Averroes y Maimónides.

Ya entrado el año 1.236 Fernando III “el Santo” la integró en el Reino de Castilla.

Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.994.

Diez años antes, en 1.984, lo había sido la Mezquita-catedral de Córdoba.

Fue candidata a la capitalidad cultural europea para el año 2.016, siendo finalista para representar a España.

Además la Fiesta de los Patios Cordobeses fue designada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la Unesco en diciembre del 2.012.

Córdoba ha sido el lugar del nacimiento de tres grandes filósofos: el estoico romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides.

También nacieron en Córdoba los poetas Lucano, Ibn Hazm, Juan de Mena, Luis de Góngora, Marco Anneo Lucano y Ángel de Saavedra, también conocido como el Duque de Rivas.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Conociendo un poco más su historia

El significado etimológico del nombre de la ciudad ha sido largamente discutido en la historiografía y no existe en la actualidad consenso al respecto.

El primer nombre conocido para la población es el de ‘Corduba’, otorgado bajo la forma de ‘Colonia Patricia Corduba’ tras la fundación romana de la ciudad en el siglo I a.C. y que se supone anterior.

Dado que la primera aparición de Córdoba en textos antiguos hace referencia al establecimiento de un puesto comercial fenicio en las inmediaciones de la ciudad, se ha dado un posible origen semítico al topónimo.

De este modo ‘Qorteba’ vendría a significar “molino de aceite”, para algunos autores, o bien “ciudad buena” a partir de Qart-tuba para otros.

Otras etimologías hacen referencia a la existencia de un asentamiento íbero anterior a la llegada de los fenicios considerando que la terminación uba es ampliamente conocida en Hispania significando bien “colina” o bien “río”, referido como Oba el antiguo nombre del río Guadalquivir, siendo Qart-Oba la “ciudad del Oba”.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Prehistoria

Se conoce un asentamiento del III milenio a C. a las afueras de la ciudad de Córdoba, en la Colina de los Quemados, aunque se ignora si la ciudad turdetana permaneció en el tiempo.

Se tiene constancia de que los materiales más antiguos de este yacimiento provienen de la Edad del Bronce, Antiguo y Medio, por las excavaciones de Luzón y Mata.

Existen evidencias de un poblado ocupado entre el III milenio y el II milenio a C. (Edad del Bronce) en el Campo de la Verdad, al otro lado del río, que pudo estar ocupado al mismo tiempo que el asentamiento de la Colina de los Quemados.

Hay evidencias de otros asentamientos del III milenio a C. en el entorno del centro urbano, como uno identificado como Cañito María Ruiz.

Además, se conocen restos de inicios de la Edad del Cobre, hacia finales del IV milenio a C.

El más conocido está en la barriada de Alcolea, junto al puente.

El descubrimiento más reciente es el de la Arruzafa-Tablero Alto, que ha proporcionado una sepultura con cuatro personas enterradas simultáneamente, cerca del Brillante, un poblado del que apenas se sabe nada.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Historia

Fundada en 169 a. C., Córdoba fue capital de la Provincia Hispania Ulterior Baetica (Bética), una época de esplendor, en la que llegó a contar con numerosos edificios lúdicos, proporcionando al mundo latino grandes filósofos como Lucio Anneo Séneca, oradores como Marco Anneo Séneca y poetas como Lucano.

Más tarde pudo formar parte de la provincia de Spania del Imperio bizantino, aunque este hecho no está demostrado.

En el año 711, los ejércitos árabes y bereberes invadieron la península ibérica, y en menos de siete años casi todo el territorio llegó a estar ocupado por los invasores.

Córdoba fue capital del Emirato Independiente y del Califato Omeya de occidente, época en la que alcanzó su mayor apogeo, llegando a tener entre 250.000 y 500.000 habitantes, siendo en el siglo X una de las ciudades más grandes del mundo, así como nodo cultural, político y económico.

Recientes hallazgos arqueológicos en zonas urbanas que se consideraban que debían estar ocupadas por almunias y huertas, como el meandro del Río Guadalquivir entre el barrio de Levante, el barrio de Fátima y el Polígono de las Quemadas, hacen suponer cierto el margen de los 500.000 al millón de habitantes del que hablan las crónicas musulmanas hacia el año 1.000.

Con la excepción de Constantinopla, a mediados del siglo X no había en Europa una ciudad similar en cuanto a superficie edificada, ya que por aquel entonces ninguna superaba las 30.000 personas.

Durante el gobierno de Abderramán I, se empezó a erigir la gran Mezquita de Córdoba (completada en el siglo X) sobre la base de la Basílica de San Vicente Mártir, templo compartido por musulmanes y cristianos hasta esa fecha.

Los cristianos debieron levantar a partir de entonces su iglesia en las afueras de Córdoba.

Se afirmaba que en la Mezquita se conservaba el brazo de Muhammad, y llegó a ser lugar de peregrinación para los musulmanes.

Una publicación dice: “Su carácter sagrado sólo lo superaba La Meca y […] el visitarla absolvía a los fieles de la obligación de hacer el peregrinaje a Arabia”.

Igualmente, la ciudad contaba con una famosa universidad y una biblioteca pública que contenía unos 400.000 volúmenes.

Había veintisiete escuelas gratuitas para enseñar a los niños pobres, y el nivel de alfabetización, tanto de los niños como de las niñas, era muy alto.

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Los jóvenes que pertenecían a la nobleza de los reinos católicos del norte de España recibían su educación en la corte mora, y las mujeres ricas de Francia encargaban en Córdoba sus trajes más elegantes.

La ciudad estaba adornada con jardines, cascadas y lagos artificiales, y mediante un acueducto, se suministraba agua dulce en abundancia a las fuentes y los baños públicos, de los que, según un cronista musulmán, había setecientos.

Por toda la ciudad podían verse suntuosos palacios, uno de los cuales, Al-Zahra (Medina Azahara), a las afueras de Córdoba, requirió veinticinco años y el duro trabajo de 10.000 obreros para completarse.

Sus ruinas testifican aún hoy su anterior grandeza.

No obstante, la muerte de Almanzor desató la anarquía en Córdoba y una disputa abierta por el poder, que dio pie en los primeros años del milenio al saqueo y el pillaje de Córdoba y la Medina Azahara.

La antigua joya de la corona quedó relegada en pocos años a ciudad de importancia secundaria en el contexto peninsular, musulmán y europeo.

En 1.236 Fernando III “el Santo” toma la ciudad.

Dicho monarca ordena la edificación de las denominadas iglesias fernandinas. Alfonso X establece el convento de Santa Clara y durante el reinado de Alfonso XI se edifica la Sinagoga de Córdoba.

Así mismo, y para conmemorar la victoria de la batalla del Salado sobre los benimerines, se edifica la Real Colegiata de San Hipólito, donde se encuentra enterrado este rey y su padre.

También durante su reinado se empieza a edificar el Alcázar de los Reyes Cristianos.

En la actualidad se trata de una de las ciudades mejor conservadas de España, con un centro histórico muy extenso, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 17 de diciembre de 1.984.

Así mismo, la ciudad presenta zonas referentes de la moderna Córdoba del siglo XXI, como los barrios de Zoco y Plan Renfe por su calidad urbana.

Anteriormente se llamó calle En Proyecto, junto al número 26 Camino Nuevo de Paterna

El municipio, por resolución de noviembre de 1.989, modificó el nombre de esta calle, hasta entonces, Ciudad de Córdoba por el actual

El rótulo actual de Còrdova (calle) fue autorizado por decisión municipal de enero de 1.989.

NOTA

Las calles de Valencia y su historia. Còrdova (calle)

Se ha utilizado en esta relación el orden oficial numérico de los distritos municipales, dentro de estos se ha utilizado el orden alfabético de los barrios, y dentro de estos, el orden alfabético de los rótulos.

Conforme a lo dispuesto por el Excmo. Ayuntamiento en materia de rótulos, se han expresado éstos en lengua valenciana, salvo los de procedencia netamente castellana, los de personajes que han solicitado sus descendientes o instituciones relacionadas con los mismos el respeto a la expresión castellana o los de dudosa traducción.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Las calles de Valencia y pedanías, Rafael Gil Salinas y Carmen Palacios Albandea

  • Vicente Gascón Pelegrí. Prohombres valencianos en Los últimos cien años, 1.878-1.978. Valencia