Cid (avenida)

Cid (avenida)

Distrito: Patraix

Barrio: Patraix

La avenida Cid comienza en la avenida de Pérez Galdós, 57 y finaliza en el Camino Viejo Chirivella, 67.

Si te gustan nuestros artículos puedes suscribirte a los boletines semanales con las últimas noticias sobre la historia de Valencia

Las calles de Valencia y su historia. Cid (avenida)

Cid.

Como ya existe y es bien conocida la vida de Don Rodrigo Díaz, nos limitaremos a aclarar el significado de la fórmula de tratamiento “cid o mío cid”.

Cid, sidi o sid es una palabra de origen árabe que significa “señor” y que se dio como tratamiento a los señores de ciertos Estados dependientes de un rey (como los régulos de las taifas en al-Ándalus), y también a los gobernadores de provincia de los almorávides y almohades.

Se daba asimismo ese título a los descendientes de Abd-el-Mumen, según parece por el origen alida atribuido al fundador del imperio por haberse llamado cides Hacen y Hucein, hijos de Alí Ibn Abi Talib, caballero principal del Islam.

Hucein era llamado “el Cid del rostro tapado”, porque nunca se levantaba el velo o litsam.

En el caso del apelativo que se le dio a Rodrigo Díaz el Campeador, proviene del árabe andalusí (sīd, síd), “señor”.

Aunque se conjetura que pudieron usarlo sus contemporáneos zaragozanos o valencianos musulmanes, como fórmula de tratamiento a su caudillo militar o mandatario político (señor, príncipe), el sobrenombre de “Cid” se documenta por vez primera en el Poema de Almería (1.147), casi medio siglo tras su muerte, a diferencia del de “Campeador” (vencedor o guerrero en batallas campales), que sí se encuentra en diplomas firmados por el propio Rodrigo Díaz.

Por lo dicho, mío Cid sería un híbrido que antepone al sīd, síd (señor) o sīdi, sídi (mi señor) (que se utilizaba como tratamiento de respeto entre los musulmanes y mozárabes de al-Ándalus), el posesivo en lengua romance “mio”, que se pronunciaba como monosílabo, con diptongo, y era palabra seguramente átona en posición proclítica.

Está bien documentado que el tratamiento mío Cid se aplicó a señores cristianos, y en los siglos XI y XII “cid” no se aplicó en exclusiva al Campeador, hasta el punto que todavía la Crónica del Cid demuestra que en la Castilla del siglo XIV se mantenía el conocimiento que “cid” significaba “señor”.

Es posible que quienes le aplicaran a Rodrigo Díaz este tratamiento fueran los mozárabes de Valencia (que denominaban a su obispo çáed almatrán (as-)sayyid al-maṭrān (“señor metropolitano”, “monseñor el arzobispo”)), aunque las malas relaciones entre el Cid y los mozárabes de Valencia debilitan esta hipótesis; lo más seguro, por tanto, es que fueran los hombres de la mesnada de Rodrigo Díaz quienes usaran el tratamiento de “cid” (señor), como fórmula de respeto a su caudillo.

El tratamiento sería usado por sus vasallos de Valencia y lo conocería el monasterio de San Pedro de Cardeña tras ser trasladados allí sus restos por su viuda Jimena Díaz en 1.102, desde donde se difundiría, a través de la leyenda que en torno al Cid se generó en este cenobio (que daría a la pervivencia del tratamiento un origen burgalés), a Castilla y posteriormente a León, Navarra y a toda la península, como atestigua su primera mención en el castellano o leonés Poema de Almería (1.148).

En cuanto a la combinación “Cid Campeador”, aparece documentada por vez primera hacia 1.200 en el navarro-aragonés, Linaje de Rodrigo Díaz (bajo la fórmula “mio Cit el Campiador”), que forma parte del Liber regum, y en el Cantar de mío Cid.

En el Linaje el tratamiento de “mío Cid” ya se ha convertido en apelativo, casi con carácter oficial, con el fin de legitimar la monarquía Navarra (como señala Georges Martin en 1.993) con un ancestro tan honroso como el Campeador, puesto que el rey de Pamplona García Ramírez “el Restaurador” era hijo de Cristina Rodríguez, la hija del héroe castellano, y por tanto nieto de Rodrigo Díaz.

Esta calle anteriormente llevó por nombre Pista de Manises, en la carretera de Madrid o avenida Castilla.

El rótulo actual, Cid (avenida), fue autorizado por decisión municipal de julio de 1.946.

NOTA

Las calles de Valencia y su historia. Cid (avenida)

Se ha utilizado en esta relación el orden oficial numérico de los distritos municipales, dentro de estos se ha utilizado el orden alfabético de los barrios, y dentro de estos, el orden alfabético de los rótulos.

Conforme a lo dispuesto por el Excmo. Ayuntamiento en materia de rótulos, se han expresado éstos en lengua valenciana, salvo los de procedencia netamente castellana, los de personajes que han solicitado sus descendientes o instituciones relacionadas con los mismos el respeto a la expresión castellana o los de dudosa traducción.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Las calles de Valencia y pedanías, Rafael Gil Salinas y Carmen Palacios Albandea.

  • Vicente Gascón Pelegrí. Prohombres valencianos en Los últimos cien años, 1.878-1.978. Valencia.

  • Nomenclator de las puertas, calles y plazas de Valencia. Manuel Carboneres. 1.873