Manzanera (calle)

Distrito: Zaidia

Barrio: Trinitat

La calle Manzanera comienza en la calle Molinell y finaliza en la Cofrentes.

Manzanera.

Villa y municipio español de la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón.

Las calles de Valencia y su historia. Manzanera (calle)

Geografía.

Población situada al sur de Aragón, a una altitud de 960 metros sobre el nivel del mar, en la sierra de Javalambre, en la que se encuentra el punto más alto de la provincia y uno de los mayores del sistema Ibérico, cerca de la provincia de Castellón.

Disfruta de un clima mediterráneo continental bastante frío con veranos suaves e inviernos fríos.

El municipio se compone, además del núcleo de Manzanera, de las poblaciones de Los Cerezos, Alcotas, El Paúl, Los Olmos, Las Alhambras y Paraíso Bajo y varios barrios deshabitados (Torre de Alcotas, Torre de los Peones, Paraíso Alto y numerosas masías diseminadas por el término, el cual tiene casi 170 km²).

Por Manzanera pasa el río Albentosa, afluente del Mijares, que se forma apenas un kilómetro antes de alcanzar el pueblo, tras la unión de los pequeños ríos Torrijas (que acaba de recibir las aguas del río Paraíso) y Los Olmos.

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Las calles de Valencia y su historia. Manzanera (calle)

Superficie: 168,66 km²

Población: 540 habitantes (según el censo del I.N.E. de 2.023)

Densidad de Población: 3,04 hab./km²

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Historia

Edad Antigua

Existen vestigios de la época de los íberos en la zona de las Alhambras, el Puntal de la Milocha y el Cerro.

Parece ser que el área de Manzanera debió formar parte de una tribu celtíbera, los turboletas.

Durante la época romana, debemos suponer que se produjo algún tipo de asentamiento dado el hallazgo de restos romanos, como una placa de piedra arenisca votiva dedicada a Hércules hallada en los restos del antiguo castillo de Manzanera, datada entre los años 51 y 250 de nuestra era.

De la misma época romana se han encontrado diversidad de monedas, en el Corral de Mosén Pedro y el Molino de la Umbría, así como ánforas en Las Alhambras, en Alcotas, incluida la ánfora de estilo greco itálico presente en el Museo Provincial de Teruel procedente de Fuen del Cepo, visitable en la exposición permanente de dicho museo.

Edad Media

Durante la época de dominación musulmana la zona de Manzanera fue repoblada por musulmanes de etnia bereber, esto es, originarios del norte del Atlas, que se establecieron en la zona posiblemente por la afinidad de estas tierras con sus lugares de origen y la similitud en las actividades económicas, básicamente ganaderas, que ofrecía la zona.

Esto lo demuestra la etimología de la comarca, con nombres de origen arábigo como Alcotas, Albentosa o Javalambre (Javal Ambr en árabe, cuya traducción literal sería la montaña roja, dado el color característico de las tierras de la comarca)

En la villa había una fortaleza musulmana y algunas casas, es decir, la zona ya se encontraba habitada antes de la conquista de la villa.

El pueblo fue arrebatado a los árabes en 1.202 por Pedro II de Aragón.

Jaime I, hijo del anterior monarca concedió a la población el título de villa, al ser un enclave fronterizo bien amurallado.

El nombre de la villa, en su carta fundacional, está redactado en catalán, ya que está era la lengua de la cancillería real, y el nombre en cuestión fue el de Maçanera.

La primitiva villa de Maçanera fue el último enclave de Aragón arrebatado a los sarracenos.

Pedro II concedió el señorío a Berenguer III de Entenza, (señor de Zaragoza, entre otros) para repoblarlo, tal como explica el doctor Antonio J. Gargayo Moya en su obra El Concejo de Teruel en la Edad Media 1.177-1.327.

Se da la curiosidad que el propio Berenguer III de Entenza murió en una acción bélica contra los sarracenos en las proximidades de la villa.

Manzanera fue heredada por sus hijos Berenguer IV de Entenza y Gombau de Entenza, quienes participaron activamente en la conquista de Valencia a las órdenes del rey Jaime I.

De hecho, la villa sirvió, en un primer momento, como plataforma logística para llevar a cabo la conquista.

Una vez la frontera se desplazó al sur, la importancia estratégica de la villa disminuyó y los Entenza la fueron olvidando progresivamente hasta que se formalizó su traspaso al vizconde de Chelva, Pedro Ladrón de Vilanova.

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Edades Moderna y Contemporánea

Durante la Edad Moderna, la villa de Manzanera se convirtió en un próspero enclave comercial gracias al comercio de la lana, que atraía a mercaderes italianos y catalanes que buscaban materia prima para su floreciente industria textil.

Entre junio y diciembre de 1.810, albergó la Junta Superior de Aragón y Castilla, en el contexto de la Guerra de Independencia napoleónica o Guerra del Francés (1.808-1.812).

Durante la Guerra Carlista el general carlista Ramón Cabrera se enfrentó a las tropas del general Isabelinos Amor y Builn en octubre de 1.834 y nuevamente en septiembre de 1.835.

Manzanera quedó bajo influencia carlista durante buena parte del conflicto, tal como demuestra la derrota y posterior ejecución de 145 soldados liberales del regimiento de Extremadura en las proximidades del barrio de Alcotas.

De hecho, la villa de Manzanera fue visitada por el propio pretendiente real Carlos María Isidro durante el verano de 1.837 al frente de los más de 10.000 soldados que formaban la Expedición Real que había de conquistar Madrid y poner punto final a la guerra.

La expedición real fracasó y la villa cambió de manos, ocupada por las tropas liberales dirigidas por el general O’Donell, quien dejó una guarnición en la villa; fue conquistada otra vez por el general carlista Ramón Cabrera durante el verano de 1.838, y la villa quedó definitivamente bajo control carlista hasta el final de la contienda, en mayo de 1.840.

A mediados del siglo XIX, el lugar contaba con una población censada de 1.997 habitantes, incluyendo los de la aldea de Alcotas.

A finales del siglo XIX la villa conservaba parte de la muralla y las torres perimetrales.

En la guerra civil española Manzanera se halló en el epicentro de un frente estabilizado y con dos ejércitos que aplicaron una estrategia de desgaste y tierra quemada que supuso la práctica desaparición de muchos bosques, caminos y masías de la zona.

El frente de Teruel se mantuvo estabilizado en Manzanera desde julio de 1.936 hasta septiembre de 1.938.

Durante este período la villa fue evacuada en diversas ocasiones, y fue testigo del paso de las unidades más temibles de ambos ejércitos: la Legión Cóndor, formada por los aviones alemanes, o la columna de hierro, formada por los milicianos voluntarios de Valencia.

El parte de guerra franquista del 22 de septiembre de 1.938 habla de avances significativos en la zona de la Caseta del Pescater y la masía de don Pedro y los altos del Ave y del Buitre, con más de 2.000 muertos republicanos y un número similar de prisioneros.

Por último, fue escenario de un ataque de distracción planeado por el general republicano Vicente Rojo en noviembre de 1.938 para dividir las tropas Franquistas que estaban venciendo en la batalla del Ebro; esta iniciativa fracasó y la aviación insurrecta castigó severamente a los militares republicanos, pero también a las infraestructuras y viviendas de la población.

Durante la posguerra de la Guerra Civil fue un importante enclave de los maquis de la zona de levante.

Su aspecto fue evolucionando y casi la totalidad de las defensas se demolieron, pero como resultado de encontrarse en una zona lineal de tropas, el castillo, la iglesia y el portal de abajo (monumento de gran importancia en el pueblo) resultaron ser gravemente dañados.

Su conjunto urbano fue premio nacional de embellecimiento Conde de Guadalhorce en 1.971.

El municipio ha sufrido una fuerte despoblación desde la Guerra Civil, cuando tenía más de 2.000 habitantes, hasta alrededor de 470 de mitad de la década de los noventa, debido al éxodo rural (principalmente hacia Valencia y, en menor medida, a Barcelona).

En los últimos años esta tendencia se ha roto debido a la inmigración y a los nuevos nacimientos.

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Monumentos

Portal de Abajo (declarado Monumento Histórico Artístico Nacional)

Dentro del núcleo, se debe visitar el portal de Abajo (declarado Monumento Histórico Artístico nacional), el portal de Arriba, la iglesia, la ermita del Loreto, las ruinas del castillo y el pilón del esclavo.

En el municipio también se pueden visitar, sus paisajes, como la zona de los Paraísos, Tejeda, El Gavilán, Las agujas de Las Alhambras, etc. o las pequeñas iglesias situadas en los barrios, en especial la de Los Olmos y Alcotas.

El rótulo actual, Manzanera (calle), fue autorizado por decisión municipal de marzo de 1.961.

NOTA

Las calles de Valencia y su historia. Manzanera (calle)

Se ha utilizado en esta relación el orden oficial numérico de los distritos municipales, dentro de estos se ha utilizado el orden alfabético de los barrios, y dentro de estos, el orden alfabético de los rótulos.

Conforme a lo dispuesto por el Excmo. Ayuntamiento en materia de rótulos, se han expresado éstos en lengua valenciana, salvo los de procedencia netamente castellana, los de personajes que han solicitado sus descendientes o instituciones relacionadas con los mismos el respeto a la expresión castellana o los de dudosa traducción.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Las calles de Valencia y pedanías, Rafael Gil Salinas y Carmen Palacios Albandea.

  • Vicente Gascón Pelegrí. Prohombres valencianos en Los últimos cien años, 1.878-1.978. Valencia.

  • Nomenclator de las puertas, calles y plazas de Valencia. Manuel Carboneres. 1.873