Burgos (calle)

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Distrito: L’Olivereta

Barrio: Nou Moles

Burgos

Municipio y ciudad española situada en la parte central del norte de la península ibérica.

La ciudad es la capital de la provincia homónima integrada en la comunidad autónoma de Castilla y León.

Las calles de Valencia y su historia. Burgos (calle)

Superficie: 107,08 km²

Población: 175.821 habitantes (según el censo del I.N.E. de 2.019)

Densidad de Población: 1.640,11 hab./km²

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La calle Burgos comienza en la avenida del Cid, 74 y finaliza en la confluencia de las calles Castell de Benissanó y Arte Mayor de la Seda.

Existen pruebas de asentamientos del Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, relieves desde los cuales se domina la ciudad y el valle del Arlanzón.

Sin embargo, se considera que la ciudad fue fundada como tal por el conde Diego Rodríguez Porcelos en el año 884 d.C.

Hacia el año 930 se convirtió en capital del condado de Castilla, primero dependiente del reino de León e independiente después por actuación del conde Fernán González.

Fue la capital del reino de Castilla, y de manera intermitente de la Corona de Castilla, desde 1.230 hasta el reinado de los Reyes Católicos.

Estos dictaron en la ciudad en 1.512 las Leyes de Burgos, las primeras leyes que la Monarquía Hispánica que aplicó en América para organizar su conquista, base de los actuales derechos humanos.

Posteriormente fue la capital de la antigua región histórica de Castilla la Vieja, y también fue la primera capital provisional de la comunidad autónoma de Castilla y León.

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Toponimia

Hay varias teorías sobre el origen de su topónimo.

Hay quien se inclina por su procedencia del bajo latín “burgus”, formado del griego, que significa “torre” y que haría referencia a las dos torres de vigilancia edificadas sobre el cerro del Castillo.

Otros opinan que procede del germánico “Berg”, “monte” o “montaña”, y origen último del término burgo, que significaba castillo y después pasó a ser sinónimo de ciudad, muy presente en los topónimos europeos y en las tierras de Castilla.

A este respecto, Vegecio indica que bergus, burgus, significa castillo pequeño.

Guadix añade que en árabe burgo significa casa pajiza y que podrían haber tomado esta voz de los godos.

Burgos podría venir del godo baurgs, con el significado de población fortificada.

Según Real Despacho de Armas de la Diputación Provincial de Burgos, expedido el 24 de septiembre de 1.877, por Luis Vilar y Pascual “decano de los Cronistas Reyes de Armas de número del Rey Nuestro Señor”, sostiene que:

“[…] El nombre de Burgo significa casas junto al río, y el de Burgos, varias casas o pequeñas poblaciones esparcidas por el territorio, que se reunieron formando una ciudad […]”.

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Su privilegiada situación, aproximadamente en el centro del norte peninsular, la sitúa como ciudad de paso obligado de la meseta hacia País Vasco y Francia, además de suponer el punto de partida de dos de los principales accesos a Cantabria.

Burgos limita con:

Noroeste: Tardajos y Alfoz de Quintanadueñas.

Norte: Alfoz de Quintanadueñas, Quintanilla Vivar, Villayerno Morquillas y Hurones.

Noreste: Hurones y Rubena.

Oeste: Tardajos y Villalbilla

Este: Rubena, Orbaneja Riopico y Cardeñajimeno

Suroeste: Villagonzalo Pedernales.

Sur: Villagonzalo Pedernales, Villariezo, Saldaña de Burgos y Cardeñadijo.

Sureste: Cardeñajimeno y Cardeñadijo

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Historia

Prehistoria

El valle del Arlanzón muestra ocupaciones humanas desde tiempos remotos.

A tan solo 15 km. del casco urbano se encuentran los yacimientos de Atapuerca, considerados como la cuna del primer europeo.

Se han datado restos humanos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca con más de 1.000.000 años de antigüedad.

Según las investigaciones arqueo-paleontológicas, hasta la fecha hay restos óseos humanos de cuatro especies distintas: Homo antecessor (Pleistoceno Inferior), Homo heidelbergensis (Pleistoceno Medio), Homo neanderthalensis (Pleistoceno Superior) y Homo sapiens (Holoceno), lo cual se correlaciona con los análisis geoespaciales de distribución de asentamientos realizados en la cuenca del Arlanzón.

En la ciudad de Burgos también existió un importante asentamiento de la Edad del Bronce a la Primera Edad del Hierro en el cerro del Castillo y en el cerro de San Miguel, además de algunas evidencias celtibéricas de la Segunda Edad del Hierro y romanas, si bien las últimas muy escasas.

Por el momento, en el castillo de Burgos solo hay una secuencia de dataciones radio-carbónicas para los niveles de la Edad del Bronce a la Primera Edad del Hierro (niveles del Sector II: NX, NXII, NI, NV y NVI), con unas dataciones de Carbono 14.

No obstante, aunque no hay dataciones para otros niveles, los trabajos realizados también demuestran que hay importantes restos materiales del Calcolítico en el castillo, y del Neolítico y el Calcolítico en el Cerro de San Miguel, pero estos últimos han sufrido importantes alteraciones postdeposicionales por la superposición de los niveles de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro, además de las habituales alteraciones medievales y contemporáneas.

La Prehistoria reciente del Neolítico a la Edad del Bronce no sólo está documentada en El Castillo y en el Cerro de San Miguel, (al igual que en las cuevas de la sierra de Atapuerca, por ejemplo, Cueva del Mirador y Cueva Mayor), sino que hay abundantes yacimientos en el valle del Arlanzón, con numerosos asentamientos del Neolítico (VI al IV milenio a. C.), Calcolítico (III milenio a. C.) y Edad del Bronce (II milenio a. C.).

La vía romana que unía Italia con Hispania pasaba por el norte de la actual Burgos.

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Edad Antigua

Aunque no se tiene constancia de asentamientos importantes en la ciudad, existen numerosos yacimientos de la época romana, sobre todo en las zonas más cercanas al río Arlanzón.

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Vía romana

Por el norte de la ciudad discurre una calzada romana entre los municipios colindantes de Villayerno Morquillas y Tardajos, de este a oeste.

Se trata del Itinerario Antonino A-34, que unía Astorga con Burdeos.

Actualmente, confundidos como un simple camino rural, sus últimos restos entre el paraje de Casa la Vega y el desvío del ferrocarril sufren un serio peligro de desaparecer por los planes urbanísticos en la zona.

El tramo mejor conservado de esta calzada se encuentra en el término municipal de Quintanapalla.

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Edad Media

En una crónica árabe se cita una población saqueada en el año 860 denominada Burchia, que parece corresponder con la actual Burgos.

Cerca del año 884, Alfonso III intentó detener el avance musulmán y envió a Diego Porcelos a levantar una fortificación en un cerro de la margen derecha del río Arlanzón; esto contribuiría a que el lugar fuese creciendo por su importancia estratégica.

En el 931, Fernán González logró reunir el gobierno de los condados de Burgos, Lara, Lantarón, Cerezo y Álava, dejando a Burgos como capital del condado de Castilla.

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Reino de Castilla

Cuando en 1.038 Fernando I era coronado rey de León, formando el reino de Castilla, Burgos fue elegida su capital.

En 1.071 Sancho II encerró en Burgos a su hermano García para arrebatarle el reino de Galicia.

En 1.074 Alfonso VI, rey tras el fallecimiento de su hermano Sancho, cedió su palacio en Burgos para la construcción de la catedral de Santa María.

Ese mismo año las también hermanas de éste, Elvira y Urraca, trasladan la diócesis de Oca a Gamonal.

En 1.080, Alfonso VI de León y Castilla convocó un concilio general de sus reinos en la ciudad y declaró oficialmente la abolición de la liturgia hispánica y su sustitución por la romana.

Tras la conquista de Toledo en 1.085 por Alfonso VI, Burgos perdía la capitalidad del Reino de Castilla en favor de esta ciudad.

Esto no paralizó el crecimiento de Burgos, donde se seguirían realizando algunas Cortes.

A propósito de esta ciudad, el geógrafo árabe Al-Idrisi escribe en el siglo XII:

[…] Es una gran ciudad, atravesada por un río y dividida en barrios rodeados de muros. Uno de estos barrios está habitado particularmente por judíos. La ciudad es fuerte y acondicionada para la defensa. Hay bazares, comercio y mucha población y riquezas. Está situadas sobre la gran ruta de los viajeros […]”.

Algunas ciudades españolas y otras del Nuevo Mundo fueron fundadas desde Burgos, como Bilbao, fundación confirmada por el rey Fernando IV de Castilla el 4 de enero de 1.301.

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Edad Moderna

El siglo XVI supuso para Burgos el siglo de su plenitud.

Hacia finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, la ciudad, que había nacido sobre un medio agrícola, vuelve las espaldas al campo y se dedica a funciones polarizadas en torno al comercio; es durante el siglo XVI cuando Burgos explota al máximo las ventajas de su situación geográfica.

En la ciudad se legalizó la conquista militar de Navarra por Castilla, ya que el duque de Alba informó de este suceso el 11 de junio de 1.515 en las Cortes Castellanas reunidas en la ciudad.

A finales del siglo XVI se inició un periodo de decadencia de la ciudad.

Las principales causas no fueron exclusivamente internas, pues alcanzaron una categoría superior: las guerras de Flandes, el descubrimiento de América y el centralismo de los monarcas absolutos, agravado con las circunstancias del traslado de la capital a Madrid, entre otras.

También influyeron causas de carácter localista, como las famosas pestes, que castigaron especialmente a la ciudad, principalmente en el último cuarto de siglo, diezmando su población.

Desarmado el marco económico y social burgalés, decayeron los caminos y las vías de comunicación; Burgos entró en un gran sopor y aislamiento.

La crisis se refleja en un documento custodiado en el Archivo Municipal, que dice: “La Ciudad está tan despoblada y sin gente, que la que hay se sale a vivir fuera, por no poder sustentarse y están las casas y edificios casi todos arruinados y por el suelo”.

En este estado de desolación permanece Burgos hasta las últimas décadas del siglo XVIII, en que el despotismo ilustrado pareció renovar levemente la ciudad.

Se intentó restaurar el Consulado; la Real Cédula de 16 de marzo de 1.763 reponía la gran institución del Consulado, pero un monopolio lanero no tenía sentido en una economía de escasa exportación.

En Burgos había que implantarlo todo artificialmente: el dinero, los mercaderes, los medios de transporte.

El Consulado languideció muy pronto y a partir de 1.781 se orientó hacia una Academia de Artes y Oficios y otras actividades benéfico-culturales muy a tono con la mentalidad de la época.

Algo semejante sucedió con la Facultad de Medicina, establecida en el antiguo Hospital de la Concepción, instaurada en 1.799, desapareciendo hacia 1.817.

En esta época la ciudad experimentó superficiales reformas de urbanismo: El puente de San Pablo”, la reposición de manguardas, la composición de caminos, el Consistorio que se va a construir en el lugar de unos corredores antiguos e indecentes.

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Edad Contemporánea

Durante la guerra civil española, la ciudad de Burgos fue sede de la Junta de Defensa Nacional.

En la ciudad tuvo también lugar la formación del Primer Gobierno nacional de España, durante el cual Francisco Franco asumió oficialmente los cargos de jefe de Estado y de Gobierno.

El rótulo actual, Burgos (calle), fue autorizado por decisión municipal de marzo de 1.960.

NOTA

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Se ha utilizado en esta relación el orden oficial numérico de los distritos municipales, dentro de estos se ha utilizado el orden alfabético de los barrios, y dentro de estos, el orden alfabético de los rótulos.

Conforme a lo dispuesto por el Excmo. Ayuntamiento en materia de rótulos, se han expresado éstos en lengua valenciana, salvo los de procedencia netamente castellana, los de personajes que han solicitado sus descendientes o instituciones relacionadas con los mismos el respeto a la expresión castellana o los de dudosa traducción.

 

Fuentes consultadas:

Bibliografía

  • Las calles de Valencia y pedanías, Rafael Gil Salinas y Carmen Palacios Albandea.

  • Vicente Gascón Pelegrí. Prohombres valencianos en Los últimos cien años, 1.878-1.978. Valencia.

  • Nomenclator de las puertas, calles y plazas de Valencia. Manuel Carboneres. 1.873